El plasma rico en plaquetas es un tratamiento natural y personalizado, muy similar a la extracción para una analítica normal, que utiliza una parte de la sangre del paciente para lograr mejoras en la piel y estimular la producción de colágeno, elastina y tejido epidérmico. En general, existen dos tipos de PRP:
* Plasma facial: es idóneo para evitar la flacidez, disminuir el impacto de los rayos solares y reducir las arrugas y las cicatrices, así como otras imperfecciones cutáneas.
* Plasma capilar: se emplea para incrementar el volumen y grosor del cabello y evitar su caída, lo que lo convierte en un método aliado para combatir la alopecia.